"Seguiremos denunciando cada mentira": médicos responden a campaña de descrédito del régimen

Lucio Enríquez Nodarse.

Sumario

  • El régimen cubano acusó de "ingratitud" y "traición" a médicos emigrados que denuncian las deficiencias del sistema de salud en Cuba.
  • El médico cubano radicado en España Lucio Enríquez Nodarse criticó al gobierno por desacreditar a los profesionales que exponen la crisis sanitaria en la Isla.
  • Enríquez Nodarse afirmó que los médicos exiliados seguirán denunciando las mentiras del régimen y las condiciones críticas de los hospitales y pacientes.

El régimen cubano, a través de un comunicado del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), ha acusado de "ingratitud" y "traición" a los médicos que han emigrado y han denunciado públicamente las deficiencias del sistema de salud en la Isla.

Ante esta campaña oficial, el médico cubano-español Lucio Enríquez Nodarse respondió con firmeza, criticando la narrativa del gobierno que busca desacreditar a los profesionales de la salud que han decidido abandonar el país y exponer la realidad que enfrentan los hospitales y pacientes cubanos.

El régimen ha vuelto a atacar a los médicos que desde el exilio. Denunciamos la crisis sanitaria que ellos mismos provocaron en Cuba. La salud es política porque la dictadura usa la medicina como propaganda. Así que nos acusan porque decimos la verdad, hospitales colapsados, pacientes sin medicinas y cifras de epidemias manipuladas", dijo el galeno.

Enríquez Nodarse advirtió que el gobierno cubano no podrá silenciar a los médicos libres: "Seguiremos denunciando con nombre y evidencia cada mentira del régimen, porque la salud del pueblo cubano también es una causa política. Y el silencio en ese contexto mata", concluyó.

Otros medicos exiliados expresaron que el MINSAP olvidó mencionar en su comunicado que el pueblo cubano no solo sufre las consecuencias del éxodo de profesionales que emigran o abandonan el sector de la salud, sino también de la política del régimen de enviar cientos de médicos a misiones internacionales.

En estas misiones, el Estado cubano retiene hasta el 80 % del salario de los profesionales, los obliga a participar en actividades políticas y los expone a condiciones laborales precarias, mientras limita su libertad de expresión.

Esta práctica contrasta con las acusaciones del gobierno hacia los médicos emigrados, a quienes tilda de "traidores" e "ingratos".

Mientras tanto, la isla enfrenta una grave crisis epidemiológica, con un aumento de casos de dengue, chikungunya y oropouche en varias provincias, afectando especialmente a la población pediátrica, poniendo en entredicho el discurso oficial que presume de un sistema de salud socialista "extraordinario", cada vez más alejado de la realidad que viven los ciudadanos.